PONTI COUNTRY LA PARED
♣
Cuando compras una cámara de video, aproximadamente 10 € van a parar a las arcas de la SGAE. Por el simple hecho de comprarla, se te considera un “choriso” y un “maliante” que la va a utilizar para grabar estrenos en una sala de cine y subir las “piniculas” a internet.
Pero el colmo de la hipocresía llega cuando por ejemplo grabas un video casero, y pongamos lo subes a YouTube, tú eres el creador de algo (más o menos) interesante, pero para poder hacerlo les tuviste que soltar a ellos previamente los 10 €
Por muy amparado que esté por la clase política, el que roba tiene un nombre.
0 comentarios